Defendamos la dignidad del magisterio colombiano

Un espacio para la reflexión y acción educativa en defensa de nuestros derechos.

Milberto Martínez Mosquera: Vocación por el sindicalismo, compromiso con la transformación social

Con una trayectoria marcada por la defensa de los derechos de los educadores y la búsqueda de una educación pública de calidad, Milberto Martínez Mosquera se ha consolidado como una de las voces más firmes del sindicalismo magisterial en Colombia. Actual Secretario de Asuntos Educativos, Pedagógicos y Científicos de FECODE, su liderazgo trasciende lo gremial, abrazando también la lucha política como herramienta para el cambio estructural.

Milberto es un convencido de que el sindicalismo no puede limitarse a la defensa salarial, sino que debe ser un actor protagonista en la transformación educativa, cultural y política del país. Su discurso, claro y firme, aboga por un modelo pedagógico incluyente, que reconozca la diversidad étnica, territorial y social del país. Desde su visión, la escuela debe ser un espacio de emancipación, pensamiento crítico y construcción de ciudadanía.

Comprometido con las causas sociales, Milberto impulsa iniciativas que articulan la educación con los movimientos sociales, los derechos humanos y la justicia ambiental. Su liderazgo ha sido clave en la construcción de propuestas pedagógicas innovadoras, la formación política del magisterio y la articulación con redes internacionales de defensa de la educación pública.

Su presencia constante en asambleas, foros, aulas y espacios comunitarios demuestra que su liderazgo no se ejerce desde la distancia, sino desde el diálogo directo con los territorios. Allí, donde la educación enfrenta desafíos complejos, Milberto está presente, escuchando, orientando y construyendo colectivamente.

En tiempos de incertidumbre, su voz resuena como una guía firme hacia un sindicalismo más propositivo, inclusivo y comprometido con el futuro de las nuevas generaciones. Esta página es un espacio para conocer su pensamiento, su agenda, sus propuestas y, sobre todo, para sumarse a un proyecto de país donde educar también es un acto político y de esperanza.